ELECCIONES EN EL PERÚ

Las elecciones municipales están a puertas y la política es un tema difícil, espinoso e incomodo, que poco aprovecha; pues al final la esperanza que el hombre tiene en ella es vana. El problema no es que tipo de política llevaremos mientras el hombre este enfermo de pecado, todo cuanto hagamos no será la solución mientras lo fundamental “el corazón del hombre” no sea transformado, solo basta con ver la historia: monarquía, comunismo, capitalismo todos han llevado al fracaso moral del hombre y hoy esto es mas evidente que nunca.

Como cristianos podemos ver tristemente y con asombro como el mundo pone cada vez más esperanza en cosas que no pueden sostenerla: unos en la educación, en los sistemas de gobierno, en el dinero, en la política y aun en la religión.

Ahora nos toca elegir nuevas autoridades y hablar de los candidatos y sus verdaderos motivos seria redundar en lo que creo que todos saben y a la hora de votar no reflexionamos en ello. Tal vez sea solo un recuerdo que la democracia fue la que eligió a Barrabas y es que lo malo es lo que atrae al hombre.

No sorprende que muchos lleguen a las discusiones acaloradas que pueden mutar fácilmente en agresiones físicas en defensa de sus candidatos

Por allí sale un candidato ofreciendo Internet gratis, karate, ingles, etc... otros hablan del amor y la paz , otros son ecológicos y todos prometen una Lima diferente . Lo cierto es que una cosa es oír sus demagogias y otra lo que en realidad pueden hacer, una cosa es oír sus elaborados discursos de honestidad, trabajo y altos valores morales y otra cosa es conocerlos en la intimidad familiar.

Hace unos días con cierta lastima y enojo oí al presidente Alan García jurar por Dios que cuando un pequeño que sostenía en sus manos llegara a ser mayor -en el Perú no habría pobreza. Otros candidatos en su “diligente “necedad niegan a Dios porque simplemente ellos se sienten dios.

Es cierto que el corazón del hombre se corrompe aun mas con el poder, ya que hay muchos de su sequito dispuestos a inflar de orgullo a los lideres y hacerles creer que son la solución del mundo cosa que con ávido apetito devoran , también hay de los que hablan de Dios cuando en realidad El esta lejos de sus corazones, que son otros los intereses que persiguen y se hacen conocer como representantes de los evangélicos , candidatas que dicen una cosa hoy y mañana otra , que hablan de ser directas y radicales cuando eso no es mas que soberbia disfrazada de sinceridad .

Entonces ¿que debemos hacer como cristianos? Y la Biblia nos responde:

Exhorto ante todo, a que se hagan rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias, por todos los hombres; por los reyes y por todos los que están en eminencia, para que vivamos quieta y reposadamente en toda piedad y honestidad.¨ 1Timoteo2:1,2.

¡Que Dios tenga misericordia de nuestras autoridades! ,que despierten sus corazones y se vuelvan a Dios , que no imiten lo malo de otros países supuestamente desarrollados y que uno de ellos pueda pararse, hablar y hacer a favor de lo que es recto y bueno : en aquello que es de Dios .

Oremos para que tengamos paz y estos no sean usados para poner tropiezos a los hijos de Dios, oremos para que ellos sean menos proclives a la soberbia y que sientan la necesidad de ser sinceros, oremos para que sus hogares puedan recibir de la luz del evangelio ya que casi en la totalidad están destruidos y llenos de apariencias, oremos aun dando gracias por ellos pues Dios sabe porque los puso a muchos allí.

Por ahora aun podemos predicar libremente en las calles , anunciar el evangelio y dar esperanza al necesitado, para el llamar a los escogidos , para hacer que el corazón de los padres se vuelvan a los hijos y el de los hijos a los padres a través del poder del evangelio,a través de Cristo. Aún podemos anunciar la misericordia de Dios y la Gracia que nos fue dada en Cristo Jesús. Aún podemos refugiarnos en aquel que es el único capaz de cambiar nuestra maldad y perdonar nuestras iniquidades. Este privilegio ha sido quitado ya en muchos países del mundo. Los países europeos supuestamente libres ya no permiten la predicación de este tipo; sin embargo se permite grandes campañas esotéricas, se permiten grandes manifestaciones llenas de lujuria y “excesos” calidamente bienvenidos y entonces queda preguntarnos:

¿que estamos haciendo nosotros al respecto?

Este es un llamado para nosotros.