Miro alrededor y noto el libro a mi lado, entonces nos miramos y comprendí que el había notado mi interés en este libro , entonces el sonrió y se acerco cuidadosamente , acerco su manito sigilosamente con la sutil intención de tomar el libro y querer huir rápidamente arrancando mi atención sujeta a mis oscuros pensamientos llevandola hacia la luz de sus ojos . Se detuvo a unos centímetros del libro y me observo una vez mas para reír y echarse a mi cuello y apretarme con un abrazo …y luego repitió el juego de querer tomar el libro .
No recuerdo cuanto llore cuando lo abrace; pero siempre recuerdo esa escena , en la sabiduría infantil de sus tres años mi hijo siempre sabia cuando yo estaba en mis peores momentos; entonces a menudo el me sorprendía con abrazo fuerte y se iba , un pequeño abrazo tenia el poder de darme fuerzas donde no habían y animo para seguir adelante ; aquel pequeño abrazo avergonzaría al mejor discurso motivador de este mundo .
Nuestro Señor tomaba ejemplos de la vida cotidiana para enseñarnos lecciones de vida y El Señor ha traído a mi memoria este hermoso suceso que ocurrió hace muchos años cuando yo desprecie su gracia y su misericordia, aquellos días en que recogía la cosecha de mis acciones.
Dios se ha valido de esta escena para enseñarme que cuando nuestros pensamientos están atados a nuestras circunstancias y el castillo de la Duda es nuestra morada , EL Señor hace muchas cosas para llamar nuestra atención , para que nuestros ojos se fijen en El , en aquel que es mas grande que cualquier circunstancia , en El dueño de los tiempos , El que conoce el futuro; pues El es ayer hoy y Siempre y sabe cuando es mejor , los ojos en Aquel que hace de las aflicciones momentos excelentes para nuestro perfeccionamiento.
Entendí que Dios a veces nos quita cosas y huye para que nuestros ojos vayan tras El , que si cuando estamos tras las paredes del problema lo viéramos a El ; entonces sabríamos que El es la salida , que El es la puerta y nuestro gozo ; lamentablemente en mi gran torpeza muchas veces me ha sido tan fácil perder de vista a nuestro Señor y poner los ojos en el gigante , me he deprimido y sentido solo, olvidando que El siempre esta a mi lado , que he desesperado cuando su respuesta no llegaba con la provisión esperada y lo único que tenia que hacer fijarme en El ya que bajo su sombra siempre hay plena seguridad ; que fácil me ha sido dejarme llevar por la incredulidad , que fácil me ha sido ofenderle con mi desconfianza y mas aun cuantas veces mis palabras han sido cheques sin fondo en el Banco de la verdadera Fe y sin embargo aun así las veces que he clamado su Espíritu a levantado mi rostro para que pose mi mirada sobre El: entonces Cuan preciosos han sido los abrazos de Jesús , cuan dulce y poderosa es su voz en nuestro corazón . Entonces aquellos huesos combran músculos, y esos músculos tendones y piel, ¡ Todo cobra vida ante su mirada!
Le ruego a Dios que El me ayude siempre a conservar mis ojos en El durante la tormenta, a comprender que son las tormentas las que hacen expertos marineros, que son los golpes los que pulen el amorfo mármol para darle bella forma, que siempre estará a mi lado, le ruego que quite de mi toda incredulidad, que ayude a mi poca fe, que mi confianza sea en verdad en EL, le ruego que cada vez que mi fe sea probada, ella sea perfeccionada en El único que puede hacerlo
¡Mil gracias Señor!porque aunque había quitado los ojos de ti, con Tu amor perfecto has hecho todo para llamar mi atención y luego abrazarme con tu perdón y ternura e infundirme el valor que no tenia, ¡GRACIAS SEÑOR !
puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, quien por el gozo puesto delante de El soportó la cruz, menospreciando la vergüenza, y se ha sentado a la diestra del trono de Dios.
Considerad, pues, a aquel que soportó tal hostilidad de los pecadores contra sí mismo, para que no os canséis ni os desaniméis en vuestro corazón…Hebr. : 12:1-3
Perdóname Señor, que no puedo orar como David,
Perdóname Señor
Perdóname que todavía me vence la incredulidad,
Perdóname, Perdóname
Perdóname Señor, porque las dudas a menudo me dominan
Perdóname que todavía me vence la incredulidad,
Perdóname,Perdóname
Perdóname Señor que todavía soy un peregrino en el desierto
Perdóname Señor
Por quejarme en el abatimiento
Perdóname
Que en mi alma no he perdonado a mi enemigo
Perdóname que todavía respondo al mal
Perdóname, perdóname
Perdóname que todavía respondo al mal
Perdóname, perdóname
Guíame por el sendero estrecho
Para que en aquel día entre muchos me reconozcas
Para que en aquel día tú me digas :
YO TE ESPERABA